No es frecuente que la industria cinematográfica de Hollywood incluya en sus premios las producciones marginales. Sin embargo, el veterano dibujante danés Borge Ring, de 65 años, ha conseguido que su filme Anna y Bella (1984), creado enteramente por él en un pequeño estudio en la buhardilla de su casa, en la localidad holandesa de Blaricum, y con un presupuesto de poco más de cinco millones de pesetas, esté entre los seleccionados por la Academia para el Oscar a la mejor película de dibujos animados.
Otro filme suyo, Oh! my darling, realizado en condiciones similares con la ayuda de una fundación oficial holandesa para la protección de las artes, fue candidato al mismo premio en 1979. De este modo, Ring ha establecido un auténtico récord, ofreciendo calidad con un presupuesto mínimo. Como él mismo reconoce, su caso es un anacronismo en una industria en la que la práctica normal es que un equipo se encargue de la pesada tarea de dibujar fotograma a fotograma. "He hecho yo solo", indica, "todos y cada uno de los dibujos, y los siete minutos y medio del filme me supusieron un trabajo de entre siete y ocho meses".Su película anterior, Oh! my darling, la historia de unos padres posesivos, ilustraba ya las magníficas facultades de Ring para lo que él define como "hipérbole visual". Así, cuando la hija abandona la casa para casarse, la joven pareja construye literalmente un nido, volando de un lado para otro con ramitas en la boca, bajo la mirada angustiada de los padres de ella.
En Anna y Bella cuenta la historia de dos hermanas ya viejas que recorren su álbum de fotos recordando incidentes, unos tristes y otros alegres, de su juventud. Para su realización, Ring también contó con la ayuda oficial. Hasta ahora el filme ha ganado varios premios en festivales de cine en Canadá, Estados Unidos, Dinamarca, Francia, Japón y Portugal. En estas condiciones, Ring reconoce que no le sorprendió la nominación para el Oscar.
Nacido en la ciudad danesa de Ribe, Ring hizo sus primeros trabajos en la animación con 14 años, pero después abandonó los dibujos y la universidad para dedicarse a su otra pasión: tocar en una orquesta de jazz. A los 29 años volvió a la industria del cine, en un estudio de Amsterdam donde durante 21 años desarrolló su talento para la expresión concisa trabajando en spots publicitarios de 20 segundos. Además, su formación musical le permite hacer los arreglos e incluso interpretar los acompañamientos de sus anuncios.
Su maestro de animación fue David Hand, uno de los pilares de los estudios de Walt Disney. Hand -afirma- le enseñó en tres semanas todo lo que necesitaba saber. Ring reconoce la influencia Walt Disney en su estilo, y, en agradecimiento, una de las estrellas de Disney, el Pato Donald, tiene un pequeño papel en Anna y Bella. A la recíproca, la deuda ha sido convenientemente pagada. Su última obra ha sido comprada por la escuela de animación de Disney para mostrarla a sus alumnos como prueba de que el viejo estilo continúa siendo un buen estilo.
En la actualidad, Ring, que afirma que sus filmes personales son "un trabajo de amor", se gana la vida convencionalmente incorporado a un equipo encargado de la realización de una nueva película de Asterix.
Mientras tanto, afirma que para él la nominación vale tanto como el Oscar, y asegura que la noche de la entrega de premios no estará entre todas las estrellas dominadas por los nervios. Él cuando va a Estados Unidos prefiere intercambiar ideas y recuerdos con sus compañeros del mundo de los dibujos animados.(via)
Otro corto de Borge Ring accesible actualmente en youtube: "Run of the Mill" (1999)
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